¿Teletrabajo o home office? Tendemos a utilizar ambas palabras con el mismo significado.
La primera, se refiere a un trabajo a distancia pero no necesariamente realizado desde casa. La segunda, claramente si.
Cada día, son más los trabajadores/as y empresas con las que tengo oportunidad de conversar sobre el tema del teletrabajo.
En la mayor parte de los casos, las empresas están facilitando al trabajador compatibilizar días de oficina con días de teletrabajo. Pero son muy poquitas, las empresas que ofrecen a sus trabajadores la posibilidad de trabajar desde espacios de coworking con cargo a la empresa. No te obligan a hacer uso de este tipo de espacios. Te ofrecen esa posibilidad. Empresas, bajo mi punto de vista, concienciadas verdaderamente con la conciliación. Y que, además, son conscientes del gran ahorro que les supone la reducción de m2 de alquiler de oficina y el coste ridículo, en comparación, de estos servicios, que fidelizan de alguna manera también a sus trabajadores/as.
El trabajo a distancia, desde casa, está haciendo que haya parejas que decidan alternar el trabajo por la mañana y por la tarde para poder cuidar ambos de los hijos/as. Lo que a la larga, se puede convertir en una pérdida completa del tiempo de ocio compartido. Sin discriminación horaria para separar tiempos de trabajo y tiempos de descanso.
Otras parejas, te cuentan que pasan frío en invierno y calor en verano. Climatizar todo el día en casa es mucho dinero.
A veces, es un problema de dinero el que te impide hacer uso de este tipo de espacios. En otras ocasiones es, quizá, una valoración errónea de los costes de trabajar desde casa.
Pero en cualquier caso, también hay gente que nos cuenta, que tiene un espacio perfectamente delimitado y adaptado para trabajar, que no tiene interrupciones y que el espacio es acogedor y, sin embargo, la situación se le hace cada vez más insostenible por la inexistencia de horarios diferenciados de trabajo y ocio, por la necesidad de salir de casa o por la necesidad de socializar.
Cuando preguntamos a algunas de las personas (trabajadores por cuenta ajena) que reservan y se pagan un puesto para trabajar, por qué no preguntan a sus empresas por la posibilidad de que les cubran el pago de un coworking, la respuesta generalizada suele ser «por miedo a que me quiten el teletrabajo».
Y sin embargo, hay otras empresas, como decíamos al principio, que te ofrecen esa posibilidad directamente.
Y ahora, en un mundo tan digital, donde el trabajo de muchos de nosotros no necesita de presencia física en la oficina (no, al menos, todos los días) y a igualdad de condiciones económicas, ¿con cuál de las empresas te quedarías tú? Te quedarías con una empresa a la que no te atreves a pedírselo por miedo a perder la opción del teletrabajo, o con aquella que te ofrece directamente esa posibilidad para que seas tú quien elija, sin estar condicionado por el coste del servicio.
¿Trabajarías desde un espacio profesional, junto a tu casa, pero fuera de casa, si tu empresa asumiese los gastos?
Lola Carvajal Bricio
Dirección CONCILYANDO
“…porque creemos que otra forma de trabajar es posible.”